Funcionamiento de los doji

martes, 29 de diciembre de 2015


Un doji muestra indecisión en el mercado, ya que los precios cierran en el mismo punto en que abrieron, sin decantarse ni por las subidas ni por las bajadas. Esta indecisión del mercado es relevante en puntos importantes del gráfico, ya que, por ejemplo, que haya indecisión (doji) en medio de un movimiento lateral no es especialmente importante porque el propio movimiento lateral ya es la prueba y el resultado de que los inversores están indecisos. La importancia de un doji está directamente relacionada con el lugar en que aparezca, por lo que siempre debe tenerse en cuenta dicho contexto para calibrar la importancia del doji en cuestión.



Un doji, por sí solo y en un punto relevante, debe interpretarse como una señal de que debe prestarse una atención especial al análisis de las siguientes sesiones. Por ejemplo, si tras una tendencia alcista clara aparece un doji es posible que dicha tendencia alcista esté perdiendo fuerza. Similarmente, si en el ataque a un soporte o una resistencia aparece un doji es posible que dicho soporte o resistencia no sea roto en ese intento. Un doji de sombras largas muestra una indecisión mayor que un doji normal, ya que es el resultado de una gran volatilidad durante la sesión que al final ha dejado los precios donde abrieron sin que ni alcistas ni bajistas hayan conseguido mantener los puntos extremos que alcanzaron en algún momento de la sesión. Por eso un doji de sombras largas tiene más fuerza que un doji normal.

Un doji de sepultura tras un fuerte movimiento alcista puede ser una señal de vuelta importante, ya que los máximos alcanzados durante la sesión no se han podido mantener al cierre, por lo que es posible que la fuerza alcista se haya agotado y la tendencia cambie a lateral o bajista. El doji de sepultura en el fondo es un caso especial de estrella fugaz, y tiene más fuerza que una estrella fugaz normal.

El mismo razonamiento pero a la inversa se puede hacer si aparece un dragón volador al final de una tendencia bajista. En este caso el dragón volador indica que los mínimos logrados en el transcurso de la sesión no se han mantenido al cierre, lo que puede estar indicando que la tendencia bajista se ha agotado y a partir de ahí comience una nueva tendencia alcista o lateral. El dragón volador es un caso especial de martillo, siendo más importante y fiable un dragón volador que un martillo normal.

Definición y tipos de doji

martes, 23 de diciembre de 2015


Un doji es una vela en la que la apertura y el cierre coinciden, por lo que dicha vela no tiene cuerpo (ni blanco ni negro) sino un línea horizontal en su lugar. Debido a que las velas japonesas no son una ciencia exacta algunas velas que tienen una mínima diferencia entre la apertura y el cierre pueden considerarse como doji porque funcionan como tales. Ejemplo de doji:



Si la apertura y el cierre coinciden con el máximo de la sesión, el doji se llama “dragón volador”:



Si la apertura y el cierre coinciden con el mínimo de la sesión, el doji se denomina “doji de sepultura”:



Y si la apertura y el cierre están aproximadamente hacia la mitad de la vela y las sombras son especialmente largas, el doji se llama “doji de sombras largas” o “transportista de agua”:



Cuanto más largas sean las sombras de un doji más importancia tiene este.

Qué son la Triple formación alcista y bajista y cómo funcionan

martes, 20 de diciembre de 2015



Es una figura de continuación, similar a la bandera del análisis técnico occidental en algunos aspectos. La triple formación alcista básicamente consiste en una vela blanca de cuerpo grande seguida por varias velas pequeñas de formas y color de cuerpo variables que terminan con otra vela blanca de cuerpo grande que reanuda la tendencia alcista:



Las pequeñas velas que están entre las 2 velas blancas idealmente forman una pequeño movimiento bajista, aunque a veces es lateral. El número ideal de estas pequeñas velas es 3 (de ahí el nombre de la formación) pero a veces son alguna más o incluso solamente 2. Las 2 velas blancas de cuerpo grande deben estar a la misma altura o la segunda por encima de la primera.
La triple formación alcista se produce en medio de una tendencia alcista e indica que los precios se han tomado un descanso para continuar subiendo posteriormente, más o menos igual que la bandera alcista occidental. La primera vela blanca podría asemejarse a la subida previa a la formación de la bandera, las velas pequeñas que están entre ambas velas blancas se pueden comparar a la bandera propiamente dicha y la vela blanca final a la ruptura de la bandera hacia arriba que completa dicha formación.
La diferencia entre ambas formaciones es que la bandera tarda más tiempo en formarse. La triple formación alcista se completa en unas pocas sesiones, alrededor de 5-8 sesiones, y la bandera sin embargo suele tardar en formarse bastantes más sesiones.
La triple formación bajista es simétrica a la triple formación alcista. Está formada por una vela negra de cuerpo grande, una serie de pequeñas velas con formas no determinadas y cuyo cuerpo puede ser de cualquier color y al final otra vela negra de cuerpo grande:



Las mismas características y consideraciones que se han citado para la triple formación alcista sirven para la triple formación bajista, lógicamente “dándoles la vuelta” y aplicándolas a una tendencia bajista en lugar de alcista.
Tiene las mismas similitudes y diferencias con la bandera de continuación bajista del análisis técnico que la triple formación alcista tiene con la bandera alcista.

Qué son las Ventanas en las velas japonesas y cómo funcionan

martes, 19 de diciembre de 2015



Son el equivalente a un hueco en el análisis técnico occidental.
Una ventana es el rango de precios entre 2 velas, sombras incluídas, en el que no se han cruzado operaciones. La ventana se llama alcista cuando el salto de la cotización es hacia arriba y bajista cuando el salto de la cotización es hacia abajo:



Cuando se abre una ventana alcista lo más probable es que la tendencia en el futuro sea alcista y cuando se abre una ventana bajista lo más probable es que la tendencia futura sea bajista.
Las ventanas alcistas funcionan como soporte y las ventanas bajistas funcionan como resistencia. La zona concreta que se considera soporte o resistencia es todo el rango de precios en el que no se cruzaron operaciones y que constituye la ventana en sí misma. En el gráfico anterior está dibujada la zona se soporte de la ventana alcista, que es la comprendida entre las 2 líneas azules horizontales.
El concepto de “cerrar el hueco” del análisis técnico occidental se denomina “cerrar la ventana” en las velas japonesas.

Qué son los Suelos de torres y los Techos de torres y cómo funcionan

martes, 2 de diciembre de 2015



El suelo de torres es una figura de vuelta alcista y está formado por una vela negra de cuerpo grande, una serie variable de pequeñas velas y una vela blanca aproximadamente igual a la vela negra en cuando a tamaño del cuerpo y situación:



El techo de torres es una figura de vuelta bajista y es simétrico al suelo de torres. Está formado por una vela blanca de cuerpo grande, un número variable de pequeñas velas y una vela negra similar a la primera vela blanca en cuanto a tamaño del cuerpo y situación:



En ambas figuras lo ideal es que ambas torres (velas blanca y negra de cuerpo grande) estén justo una enfrente de la otra, aunque en la práctica no siempre es así.
El mínimo del suelo de torres es zona de soporte y el máximo del techo de torres es zona de resistencia, en ambos casos incluyendo las velas pequeñas intermedias y las sombras de todas las velas que intengran el patrón.
Cuanto más grandes sean los cuerpos de las torres más fuerza tienen estas figuras.

Qué son la Sartén y Bollo relleno y cómo funcionan

martes, 14 de noviembre de 2015

La sartén es un suelo redondeado y el bollo relleno es un techo redondeado, ambos seguidos de una ventana, que es el equivalente a un hueco del análisis técnico occidental.
Ejemplo de sartén:



Las cotizaciones descienden lentamente hasta que poco a poco comienzan a ascender, también de forma suave. La sartén queda formada cuando despues de este movimiento se abre una ventana alcista.
Ejemplo de bollo relleno:



Las cotizaciones primero ascienden lentamente hasta que llegan a un punto en que comiencen a descender tambien lentamente. La figura se completa en el momento en que se abre una ventana bajista.
En ambos casos las velas que preceden a la ventana suelen ser relativamente pequeñas (aunque no siempre es así), lo que puede ser una indicación de que el movimiento precedente (bajista en el caso de la sartén y alcista en el caso del bollo relleno) está perdiendo fuerza.
En la sartén la ventana suele actuar como zona de soporte mientras que en el bollo relleno la ventana suele ser una zona de resistencia.

Qué son las Líneas de contraataque y cómo funcionan

martes, 10 de noviembre de 2015

Están formadas por 2 velas de distinto color con el mismo cierre. Una línea de contraataque alcista está formada por una vela negra de cuerpo grande que cierra en sus mínimos seguida de otra vela blanca, también de cuerpo grande, que cierra en sus máximos. El mínimo de la vela negra y el máximo de la vela blanca coinciden:



Tras una sesión muy bajista (vela negra) los precios abren aún mucho más abajo (apertura de la vela blanca) pero a lo largo de la sesión se recuperan y consiguen cerrar en el mismo punto (aproximadamente) del día anterior.
La línea de contraataque bajista es igual pero al revés. En primer lugar se forma una vela blanca de cuerpo grande que cierre cerca de su máximo y tras ella aparece una vela negra de cuerpo grande que cierra cerca de su mínimo, coincidiendo (aproximadamente) los cierres de ambas velas:



Después de una sesión muy alcista (vela blanca) los precios abren mucho más arriba (apertura de la vela negra), pero durante la sesión van cayendo hasta cerrar cerca de los mínimos, aproximadamente en el mismo sitio donde cerraron la sesión anterior.
Cuanto más abajo sea la apertura de la vela blanca en la línea de contraataque alcista y más arriba sea la apertura de la vela negra en la línea de contraataque bajista, más fuerza tienen ambas figuras. Y cuanto más grandes sean los cuerpos de las velas, más fiables son estos patrones, especialmente si es la segunda vela la que tiene un gran cuerpo (la blanca en la línea de contraataque alcista y la negra en la línea de contraataque bajista).
La línea de contraataque alcista es similar a la pauta penetrante. Debido a que esta última cierra bastante dentro del cuerpo de la vela negra, lo habitual es que las pautas penetrantes sean más fiables que las líneas de contraataque alcistas. Se puede hacer la misma comparación, con las mismas consecuencias, entre la línea de contraataque bajista y la nube oscura.
En la línea de contraataque alcista el mínimo de la vela blanca debe considerarse como zona de soporte y en la línea de contraataque bajista el máximo de la vela negra es una zona de resistencia.

Qué son los Tres soldados blancos y cómo funcionan

martes, 5 de noviembre de 2015

Es el patrón inverso de los tres cuervos negros. Es una figura de vuelta alcista, por lo que debe aparecer tras una tendencia bajista. Los tres soldados blancos es un patrón formado por 3 velas blancas de cuerpo grande, donde el cierre de cada vela es superior al cierre de la vela anterior. El cierre de las 3 velas debe coincidir con el máximo o estar muy cerca de él. Es decir, las 3 sombras superiores deben ser inexistentes o muy pequeñas:



Cuanto más grandes sean los cuerpos de las 3 velas más fuerza tiene la figura. Y cuanta más distancia exista entre los cierres de las 3 velas más fiable es la figura.
Esta figura tiene el mismo problema que los tres cuervos negros; es muy posible que cuando se complete este patrón, con el cierre de la tercera vela, las cotizaciones ya hayan subido mucho.
El punto mínimo de las 3 velas se considera como zona de soporte.

Qué son los Tres cuervos negros y cómo funcionan

martes, 27 de octubre de 2015

Es una figura de vuelta bajista, por lo que debe aparecer tras una tendencia alcista. Este patrón esta compuesto por 3 velas, las 3 negras y de cuerpo grande. Cada una de ellas tiene el cierre más abajo que la anterior y los cierres de las 3 deben estar en el mínimo de la sesión o muy cerca de él o, lo que es lo mismo, sus sombras inferiores deben ser inexistentes o muy pequeñas:



Cuanto más grandes sean los cuerpos de las 3 velas y más distancia haya entre el cierre de cada vela y la que le sigue más fiable es la figura. El problema que presenta esta figura a la hora de operar con ella en la práctica es que, si se producen 3 velas negras con el cuerpo muy grande y el cierre de cada una es significativamente más bajo que el de la vela anterior, en el momento en que se haya completado la figura (3ª vela negra) la cotización ya habrá caído mucho.
El punto máximo de las 3 velas negras debe considerarse zona de resistencia.

Qué es el Harami y cómo funciona

martes, 21 de octubre de 2015

El Harami es un patrón compuesto por 2 velas. El Harami alcista es una figura de vuelta alcista que por tanto debe aparecer tras una tendencia bajista y se compone de una primera vela negra con un cuerpo grande seguida de una vela con un cuerpo pequeño (incluso podría ser un doji) de cualquier color. El cuerpo de la segunda vela debe estar contenido en el cuerpo de la primera vela. El significado es que tras una vela muy bajista que continúa con la tendencia bajista precedente los precios se detienen y dejan de caer, en contra de lo que parecía más probable tras esa primera vela negra:



El Harami bajista es similar pero inverso al alcista. Es una figura de vuelta bajista que aparece al final de una tendencia alcista. Se compone de una primera vela blanca de cuerpo grande seguida por otra de cuerpo pequeño de cualquier color, que incluso podría ser un doji. El cuerpo de la segunda vela debe estar contenido dentro del cuerpo de la primera:



Cuanto más grande sea el cuerpo de la primera vela y más pequeño el de la segunda, más fiable es el harami.
Las figuras de vuelta secundarias suelen ser menos fiables que las principales.

Qué son las Tres montañas y los Tres ríos y cómo funcionan

martes, 14 de octubre de 2015

Estas figuras son similares a los triples suelos y techos del análisis técnico occidental.
Las tres montañas equivalen a un triple techo y los tres ríos a un triple suelo. En ambas formaciones los 3 picos pueden estar a la misma altura pero no es imprescindible, por lo que puede haber algún pico más alto que otro.
Ejemplo de tres montañas:



Ejemplo de tres ríos:



Si en las tres montañas la segunda montaña es más alta que las otras 2 y estas están aproximadamente a la misma altura el patrón se llama “tres budas” y es equivalente al hombro-cabeza-hombro occidental.
Si en los tres ríos el río central es más produndo que los laterales y estos últimos son aproximadamente iguales el patrón se llama “3 budas invertidos”, y equivale al hombro-cabeza-hombro invertido occidental.
Lo ideal es que en el pico de la tercera montaña o el valle del tercer río aparezca una figura de vuelta que apoye el movimiento, es decir, una figura de vuelta bajista (nube oscura, envoltente bajista, etc.) en la tercera montaña o una figura de vuelta alcista (martillo, pauta penetrante, etc.) en el tercer valle.
Todas estas formaciones deben buscarse, preferiblemente, en zonas de máximos y mínimos históricos o al menos de muy largo plazo.
Es conveniente utilizar el concepto de línea clavicular del hombro-cabeza-hombro normal e invertido occidentales con todas estas formaciones.

Qué son la Estrella fugaz y el Martillo invertido y cómo funcionan



martes, 2 de octubre de 2015

La estrella fugaz es una figura de vuelta bajista, por lo que debe aparecer al final de una tendencia alcista y pierde importancia en medio de un rango lateral. Es el patrón inverso al martillo. La estrella fugaz es una vela con un cuerpo pequeño (incluso puede ser un doji), una sobra inferior inexistente (o muy pequeña) y una sombra superior larga:



La larga sombra superior muestra que los precios que se han alcanzado a lo largo de la sesión han sido rechazados por el mercado y el cierre ha estado muy cerca de la apertura. Es una señal de que probablemente los precios superiores a los actuales no sean sostenibles.
El martillo invertido es el patrón inverso del hombre colgado. Es una figura de vuelta alcista y por tanto debe aparecer al final de una tendencia bajista, no en mitad de un movimiento lateral. Un martillo invertido tiene un cuerpo muy pequeño (incluso puede ser un doji), una sombra inferior inexistente (o muy pequeña) y una sombra superior muy larga:



El martillo invertido es un patrón menos habitual y menos fiable que la estrella fugaz. Debido a ello necesita ser confirmado por la siguiente vela, que debe tener el cierre por encima del cuerpo del martillo invertido.
La explicación del martillo invertido es que la sombra superior de dicho martillo invertido muestra un rechazo del mercado a esos precios superiores que se alcanzaron dando lugar a la formación de dicha sombra superior, lo que en principio es un señal bajista, pero en la siguiente sesión el mercado se recupera y cierra claramente dentro de esa sombra superior, mostrando que el mercado sí acepta dichos precios. Como se puede ver en esta explicación es un patrón menos sólido, fiable e intuitivo que la estrella fugaz.
El color del cuerpo de la estrella fugaz o del martillo invertido es indiferente. Cuanto más pequeño sea dicho cuerpo, más fuerza tienen estos patrones. Igualmente, cuanto más larga sea la sombra superior, más fiables son estos 2 patrones.
El punto máximo de la estrella fugaz se considera zona de resistencia y el punto mínimo del martillo invertido zona de soporte.

Qué es la Estrella del atardecer y cómo funciona


martes, 23 de septiembre de 2015

Es la alternativa bajista a la estrella del amanecer. Por tanto es una figura de vuelta bajista y aparece al final de tendencias alcistas. En medio de un movimiento lateral pierde su significado. La estrella del atardecer está compuesta por 3 velas. La primera es una vela blanca de cuerpo grande. La segunda es una vela de cuerpo pequeño y puede ser de cualquier color pero debe quedar completamente por encima del cuerpo de la anterior vela blanca, aunque sí puede solaparse con la sombra superior de dicha vela blanca. Incluso es posible que esta 2ª vela sea un doji. La tercera es una vela negra de cuerpo grande, similar o superior al cuerpo de la primera vela blanca:



En la figura anterior se puede ver que el cuerpo de la primera vela se solapa ligeramente con el de la segunda, contradiciendo el ideal teórico aquí explicado sobre la formación de este patrón. Es una muestra de que en la práctica las formaciones a veces tienen pequeñas diferencias con su patrón teórico sin que por ello dejen de considerarse y comportarse como tales.
Este patrón toma su nombre por comparación con el paso del día a la noche. La primera vela blanca es el día (tendencia alcista), la segunda vela pequeña es la estrella del atardecer y la tercera vela negra es la noche (tendencia bajista).
Cuanto más grandes sean los cuerpos de las velas primera y tercera más fuerza tiene la figura. Si el cuerpo de la vela negra (3ª) es mayor que el de la vela blanca (1ª) la figura se refuerza.
El punto máximo del conjunto de las 3 velas, incluyendo sus sombras, se considera una zona de resistencia.

Qué es la Estrella del amanecer y cómo funciona

martes, 19 de septiembre de 2015

Es una figura de vuelta alcista, por lo que debe aparecer al final de una tendencia bajista y no es relevante si aparece en mitad de un movimiento lateral. La estrella del amanecer está compuesta por 3 velas. La primera debe ser una vela negra con cuerpo grande. La segunda vela debe tener el cuerpo pequeño, y puede ser de cualquier color. El cuerpo de esta segunda vela debe quedar completamente por debajo del cuerpo de la vela negra, aunque sí puede solaparse con la sombra inferior de dicha vela negra. Incluso es posible que esta 2ª vela sea un doji. La tercera vela debe ser blanca y su cuerpo debe ser similar o mayor que el de la vela negra en cuanto a tamaño:



El nombre de este patrón es una similitud con la transicción de la noche (tendencia bajista) al día (tendencia alcista). La primera vela negra es la noche, la pequeña que queda en medio la estrella del amanecer y la vela blanca representa el día.

El mínimo marcado por el conjunto de las 3 velas, sombras incluídas, se considera zona de soporte.
Cuanto mayores sean los cuerpos de la primera y tercera vela más importante es la figura. Tambien refuerza la figura que el cuerpo de la vela blanca (3ª vela) sea mayor que el cuerpo de la vela negra (1ª vela).

Qué es la Pauta penetrante y cómo funciona

martes, 4 de septiembre de 2015

Es el equivalente alcista de la nube oscura. Por tanto es una figura de vuelta alcista que aparece al final de una tendencia bajista. La pauta penetrante está formada por 2 velas, ambas de cuerpo grande. La primera es una vela negra y la segunda es una vela blanca. La apertura de la vela blanca está debajo del cierre de la vela negra, y el cierre de la vela blanca penetra profundamente en el cuerpo de la vela negra, pero sin llegar a quedar por encima de la apertura de la vela negra (Nota: si el cierre de la vela blanca queda por encima de la apertura de la vela negra entonces la figura sería una envolvente alcista):



Al final de una tendencia bajista los precios tienen una sesión fuertemente bajista (primera vela negra). El segundo día los precios abren aún más abajo (apertura de la vela blanca) de donde cerraron el día anterior, aparentemente continuando el movimiento bajista, pero a lo largo de la sesión se recuperan y cierran claramente por encima del cierre del día anterior.

Cuanto más grandes sean los cuerpos de ambas velas, mayor es la fiabilidad de la figura.
Cuanto más penetre la vela blanca en el cuerpo de la negra, mayor es la fiabilidad de la pauta penetrante. Precisamente por esto una envolvente alcista es más fiable que una pauta penetrante.
El punto más bajo de la pauta penetrante, sombras de ambas velas incluídas, se considera una zona de soporte.
Al ser una figua de vuelta la pauta penetrante pierde su importancia cuando aparece en medio de un movimiento lateral.

Qué es la Nube oscura y cómo funciona

Es una figura de vuelta bajista, por lo que aparece al final de una tendencia alcista. Es un patrón formado por 2 velas. La primera es una vela blanca con un cuerpo grande y la segunda vela es negra, con el cuerpo también grande. La apertura de la vela negra está por encima del cierre de la vela blanca y el cierre de la vela negra penetra casi todo el cuerpo de la vela blanca, sin llegar a quedar por debajo de la apertura de la vela blanca. (Nota: Si el cierre de la vela negra quedará por debajo de la apertura de la vela blanca el patrón sería una envolvente bajista):



En plena tendencia alcista se produce una sesión muy alcista, la primera vela blanca. El segundo día los precios abren por encima de donde cerraron (precio de apertura de la vela negra), pero al finalizar la sesión sufren una fuerte caída y cierran bastante por debajo del cierre del día anterior.
Cuanto más grandes sean los cuerpos de ambas velas, más fuerza tiene la figura.
Cuanto mayor sea la penetración de la vela negra en la blanca, más fuerza tiene este patrón. Por esta razón una envolvente bajista es una figura más fuerte que una nube oscura.
El punto más alto del patrón (incluyendo las sombras de las 2 velas) debe considerarse como una zona de resistencia.
Si la nube oscura aparece en mitad de un movimiento lateral pierde las implicaciones aquí citadas.

Qué es la Envolvente alcista y bajista y cómo funciona

Este patrón está formado por 2 velas. El cuerpo de la 2ª vela es de distinto color que el de la primera y además lo envuelve completamente.
Envolvente alcista:



Tras una sesión bajista los precios abren por debajo del cierre anterior pero tienen una fuerte subida y cierran por encima de la apertura de la sesión anterior.
Envolvente bajista:



Tras una sesión alcista los precios abren por encima del cierre anterior pero tienen una fuerte caída y cierran por debajo de la apertura de la sesión anterior.
La envolvente alcista tiene que aparecer al final de una tendencia bajista y la envolvente bajista tras una tendencia alcista. Si cualquiera de ellas aparece en medio de un movimiento lateral pierden su significado.
El punto más bajo de la envolvente alcista (sombras de las 2 velas incluídas) debe considerarse como zona de soporte y el punto más alto de la envolvente bajista (igualmente incluyendo las sombras) como zona de resistencia.

Qué son el Martillo y el Hombre colgado y cómo funcionan

La forma de la vela es la misma, pero según dónde aparezca recibe un nombre u otro. En ambos casos suele marcar el final de la tendencia precedente. Por esa misma razón, para que una vela con estas características pueda ser considerada como un martillo o un hombre colgado, es imprescindible que aparezca al final de una tendencia. Si aparece en medio de un movimiento lateral, pierde su significado:



Si aparece al final de una tendencia bajista es un martillo:



Y si aparece al final de una tendencia alcista es un hombre colgado:



Idealmente la sombra superior no existe (el precio de apertura coincide con el máximo de la sesión) pero en la práctica la figura es válida si dicha sombra superior es muy pequeña. La sombra inferior siempre debe ser larga y el cuerpo pequeño, cuanto más pequeño mejor. El color del cuerpo es indiferente, ya sea martillo u hombre colgado.

El significado del martillo es más intuitivo. Durante la sesión los precios han tenido una caída fuerte (como muestra la gran sombra inferior) que es continuación de la tendencia bajista que traía el precio, pero para el final de la sesión se han recuperado y cierran cerca de los máximos. El mercado ha rechazado rápidamente los precios tan bajos que se han alcanzado a mitad de sesión, mostrando que la tendencia bajista pierde fuerza y a esos precios los vendedores no están dispuestos a bajar más los precios y los compradores los encuentran atractivos. Si el martillo tiene éxito y funciona como tal, los precios no deberían caer por debajo del mínimo de la sesión en que se forma el martillo, aunque podrían no subir inmediatamente e incluso volver a esa zona de mínimos, sin romperla, en las siguiente sesiones.

Para que un hombre colgado sea considerado como tal es necesario que se produzca una confirmación en la vela siguiente. Dicha confirmación consiste en que la siguiente vela tenga el cuerpo negro y su cierre quede por debajo del cuerpo del hombre colgado, tal y como se ve en el gráfico anterior. Esta confirmación se debe a que la larga sombra del hombre colgado en principio tiene implicaciones alcistas, ya que supone que el mercado se ha recuperado de una fuerte caída en la misma sesión. Por eso es imprescindible que la siguiente vela muestre que el mercado vuelve a caer y los precios que fueron rechazados la sesión anterior son aceptados en la siguiente sesión.

Los martillos son más habituales que los hombres colgados. Los martillos pueden aparecer en cualquier tipo de mínimo (principales, seundarios, etc.) y aunque los hombres colgados también, son más propios de máximos históricos.

La importancia del volumen en las velas japonesas

Cualquier patrón de velas japonesas es más fiable si el volumen es concordante con dicho patrón. Concordante quiere decir que el volumen suba en las velas que van a favor del movimiento esperado y baje en las velas que van en contra de dicho movimiento esperado.

Por ejemplo, una nube oscura es más fiable si el volumen en la vela negra es más alto que en la vela blanca. En una pauta penetrante, sin embargo, es preferible que el volumen de la vela blanca sea superior al de la vela negra. La razón es que la nube oscura es un patrón que teóricamente precede a un movimiento bajista o al menos supone el final de una tendencia alcista por lo que es más probable que eso ocurra si en las velas negras (sesiones bajistas) el volumen es más alto que en las velas blancas (sesiones alcistas). En la pauta penetrante sucede lo contrario, es una figura con implicaciones alcistas y por eso es preferible que el volumen sea más alto en la vela blanca que en la negra.

Siguiendo con los ejemplos, en una estrella del amanecer es preferible que el volumen de la vela blanca sea superior al de la negra. De forma simétrica, la estrella del atardecer es más fiable si el volumen en la vela negra es superior al de la vela blanca.
Este mismo razonamiento debe seguirse con todos los demás patrones.

Flexibilidad en la interpretación de los patrones de velas japonesas

Los patrones mostrados en esta web son ideales teóricos. En la práctica no todas estas formaciones se desarrollan exactamente como dicta la teoría. Por ejemplo, en la estrella del amanecer el cuerpo de la primera y la segunda velas no deben solaparse según la teoría, pero en muchas ocasiones están ligeramente solapados y la formación se comporta tal y como se le supone a una estrella del amanecer. Exactamente lo mismo se puede decir de la estrella del atardecer y de cualquier otro patrón.

Las figuras de vuelta principales son más fiables que las figuras de vuelta secundarias como norma general, pero cada situación debe interpretarse en su contexto. Por ejemplo, una envolvente alcista en principio es un patrón más fuerte que una pauta penetrante, pero entre una envolvente alcista con cuerpos de vela no muy grandes que aparece al final de una tendencia bajista secundaria y una pauta penetrante con cuerpos de vela muy grandes que se forma en un mínimo histórico, probablemente sea más fiable la pauta penetrante.

La propia definición de los patrones es ambigua, y por tanto interpretable de forma flexible. Son comunes expresiones como cuerpo “pequeño”, cuerpo “grande”, sombras “muy pequeñas”, la primera vela penetra “mucho” en la segunda, etc. Como es evidente todos estos “pequeño”, “grande”, “mucho”, “poco”, etc, no son cuantificables, y deber ser el conocimiento y la experiencia de cada inversor los que decidan si la formación que están desarrollando los precios se corresponde con algún patrón conocido o no.

Coincidencia de señales entre el análisis técnico y las velas japonesas

Las señales del análisis técnico y las velas japonesas se refuerzan mutuamente, por eso es bueno utilizar ambas herramientas de forma conjunta.

La importancia de los patrones de velas japonesas está directamente relacionada con el lugar donde aparecen (al final de una tendencia alcista o bajista, en zona de soporte o resistencia, etc.). Esta característica es intrínseca de las velas japonesas.

Al combinar ambas herramientas se pueden buscar situaciones en las que, por ejemplo, una estrella del amanecer se forme justo en el punto en que los precios tocan una línea de tendencia alcista, o algún indicador técnico está formando una divergencia, etc. Una técnica refuerza a la otra, porque de la misma forma que la estrella del amanecer es más fiable por formarse justo en la directriz alcista, también la directriz alcista tiene más posibilidades de detener la caída de los precios y comenzar un nuevo impulso alcista por la presencia de la estrella del amanecer en sus inmediaciones.

Las combinaciones son prácticamente infinitas. La idea es que las señales alcistas de las velas japonesas son más fiables si coinciden con otras señales alcistas del análisis técnico, y viceversa. Exactamente el mismo razonamiento se puede hacer con las señales bajistas de ambas herramientas.

Qué información da el análisis técnico que no muestren las velas japonesas

Las velas japonesas no tienen nada similar a los indicadores técnicos y por tanto no es posible ver información como las zonas de sobrecompra o sobreventa, las divergencias, etc.
Las velas japonesas tampoco permiten calcular objetivos de precios , algo que sí es posible hacer con muchas figuras y técnicas del análisis técnico como los canales de tendencia, hombro-cabeza-hombro, dobles techos y suelos, retrocesos de Fibonacci, etc.

Qué ofrecen las velas japonesas que no tenga el análisis técnico

Una de las principales ventajas de las velas japonesas es que ofrecen mucha información sobre los puntos de giro, con lo que dan pistas sobre los posibles cambios de tendencia antes de que lo haga el análisis técnico occidental. Los puntos de giro son aquellos en los que una tendencia alcista o bajista finaliza para dar paso a una nueva tendencia de signo contrario o lateral. Es decir, los puntos en que una tendencia alcista finaliza y comienza una tendencia bajista o lateral o, el caso contrario, donde una tendencia bajista termina y da paso a una nueva tendencia alcista o lateral.

La información sobre si una sesión ha sido alcista o bajista se puede ver con el análisis técnico occidental pero con las velas japonesas esa información está mucho más clara y es mucho más ágil y útil.

¿Son compatibles las velas japonesas con los análisis técnico y fundamental?

Las velas japonesas son totalmente compatibles con el análisis técnico occidental y con el análisis fundamental.

En cuanto al análisis fundamental, la función de las velas japonesas es parecida a la del análisis técnico. Un inversor de largo plazo podría utilizar el análisis fundamental para decidir en “qué” invertir, y las velas japonesas para decidir “cuándo” hacerlo. Por ejemplo, una vez que se ha decidido que Telefónica está barata y es una buena inversión mediante el análisis fundamental, se utilizarían las velas japonesas para decidir el mejor momento para realizar la compra.

La compatibilidad entre el análisis técnico occidental y las velas japonesas es total. Ambos pueden utilizarse en el mismo gráfico y de hecho es muy recomendable hacerlo.
Por un lado las señales de ambos se refuerzan mutuamente, aumentando las probabilidades de que el inversor acierte con su predicción.

Por otro lado las velas japonesas dan información que no da el análisis técnico y al revés, el análisis técnico ofrece datos que no muestran las velas japonesas.

También es muy importante saber que la utilización conjunta de ambos no tiene ninguna desventaja. Por ejemplo, una persona que solamente conozca el análisis técnico no pierde nada si en lugar de utilizar los gráficos de barras utiliza los gráficos de velas japonesas, ya que puede hacer exactamente las mismas cosas que haría con los gráficos de barras sin perder nada de información, opciones, estrategias, etc.
El hecho de que una vela japonesa se forme con los mismos 4 precios (máximo, mínimo, apertura y cierre) que una barra de un gráfico de barras es lo que hace que ambas técnicas de análisis sean totalmente compatibles, ya que estos 4 precios son las variables que se utilizan al calcular todas las figuras gráficas e indicadores técnicos del análisis técnico, por lo que si se cambian las barras por las velas japonesas los triángulos o banderas serán las mismas, por ejemplo, y el Estocástico, MACD, RSI y resto de indicadores tendrán exactamente los mismos valores.

Qué son los gráficos de velas japonesas

Los gráficos de velas japonesas muestran en cada vela los mismos 4 precios que los gráficos de barras muestran en una de sus barras:
Precio máximo de la sesión: Es el extremo superior de la vela.
Precio mínimo de la sesión: Es el extremo inferior de la vela.
Precios de apertura y cierre: Son los extremos superior e inferior de la vela, variando según el caso. Si la apertura es menor que el cierre, el cuerpo de la vela es blanco (o claro), y el precio de apertura será el extremo inferior del cuerpo de la vela y el precio de cierre será el extremo superior del cuerpo de la vela. En caso de que el cierre sea inferior a la apertura, el cuerpo de la vela será negro (u oscuro), y el precio de apertura será el extremo superior del cuerpo de la vela y el precio de cierre el extremo inferior de dicho cuerpo.



Es decir, si la sesión ha sido alcista (ha ido de menos a más) la apertura está abajo, el cierre arriba y el cuerpo de la vela es blanco. Y si la sesión ha sido bajista (ha ido de más a menos), la apertura está arriba, el cierre abajo y el cuerpo de la vela es negro.
El “cuerpo” de la vela es la zona, blanca o negra, comprendida entre la apertura y el cierre de la sesión. Las líneas que salen del cuerpo de la vela hasta marcar el máximo y el mínimo de la sesión se llaman “mechas” o “sombras” . Si el máximo de la sesión coincide con el precio de apertura o cierre, la vela no tendrá sombra superior. Y si el mínimo de la sesión coincide con el precio de apertura o cierre, la vela no tendrá sombra inferior.
Si la apertura y el cierre coinciden el cuerpo es prácticamente inexistente, compuesto solamente por una línea horizontal. Este tipo de velas se llaman “Doji”:



El tamaño y el color del cuerpo muestran cómo ha sido la sesión. Si el cuerpo es blanco y grande la sesión ha sido muy alcista, mientras que si es grande y negro la sesión ha sido muy bajista.
Si el cuerpo es muy pequeño el color pierde algo de importancia, ya que la sesión ha estado muy igualada entre alcistas y bajistas, aunque uno de los 2 haya ganado por un pequeño márgen. Estas velas de cuerpo pequeño, sea cual sea el color, se llaman “spinning tops”.

Introducción a las velas japonesas

Las velas japonesas (“japanese candlestick” en inglés) son una técnica utilizada en Japón desde hace siglos que sirve para analizar todo tipo de mercados en base a los gráficos de las cotizaciones históricas. Fue introducida en Occidente por Steve Nison a finales de los 80.

Al igual que el análisis técnico las velas japonesas son válidas para cualquier escala temporal. Una vez aprendida la técnica puede utilizarse en gráficos de meses, semanas, días, horas, etc.
De la misma forma las velas japonesas pueden ser utilizadas para analizar acciones, índices, materias primas, divisas, etc.

De forma similar a lo que sucede con el análisis técnico, las velas japonesas tienen figuras de vuelta y de continuación. Las de vuelta indican que lo más probable es que la tendencia actual se detenga, dando lugar a una tendencia de signo contrario o lateral. Por ejemplo, si tras una tendencia alcista aparece una figura de vuelta, lo más probable es que la tendencia alcista termine, dando paso a una tendencia bajista o lateral. Las figuras de continuación refuerzan la validez de la tendencia que se está desarrollando. Si en mitad de una tendencia alcista aparece una figura de continuación lo más probable es que la tendencia alcista continúe.
Los patrones de velas mostrados en esta web (y en cualquier otra web o manual) son ideales teóricos. Los patrones que se produzcan en la realidad pueden ser ligeramente diferentes de los ideales teóricos. Cada analista, basándose en sus conocimientos y en su experiencia, debe interpretar los patrones reales para tomar sus decisiones de inversión.

Respecto a la fiabilidad de las velas japonesas es totalmente aplicable lo comentado sobre la infalibilidad del análisis técnico.
La colocación de los stop-loss en los gráficos de velas japonesas se realiza con los mismos métodos que en los gráficos de barras.
La misma observación realizada sobre los gráficos de barras utilizados en esta web es válida para los gráficos de japonesas con que se ilustran los ejemplos de este curso de velas japonesas.

Curso de velas japonesas

I) Conceptos generales
      Introducción a las velas japonesas
      Los gráficos de velas japonesas
      ¿Es compatible con los análisis técnico y fundamental?
      Qué ofrecen las velas japonesas que no tenga el análisis técnico
      Qué información da el análisis técnico que no muestren las velas japonesas
      Coincidencia de señales entre el análisis técnico y las velas japonesas
      Flexibilidad en la interpretación de los patrones
      La importancia del volumen

II) Figuras de vuelta principales
      Martillo y hombre colgado
      Envolvente alcista y bajista
      Nube oscura
      Pauta penetrante
      Estrella del amanecer
      Estrella del atardecer
      Estrella fugaz y martillo invertido
      Tres montañas y tres ríos

III) Figuras de vuelta secundarias
      Harami
      Tres cuervos negros
      Tres soldados blancos
      Líneas de contraataque
      Sartén y bollo relleno
      Suelos de torres y techos de torres

IV) Figuras de continuación
      Ventanas
      Triple formación alcista y bajista

V) Doji
      Definición y tipos de doji
      Funcionamiento de los doji

Estrategias de inversión

Existen multitud de estrategias de inversión, y creo que ninguna de ellas es la ideal para todo el mundo. Cada una tiene sus ventajas y sus desventajas, sus riesgos y sus objetivos de rentabilidad. Cada inversor debe elegir la estrategia o estrategias que mejor se adapten a sus necesidades, deseos y filosofía de vida, dependiendo de múltiples factores. No hay por qué elegir una única estrategia, pueden combinarse varias de las presentadas aquí o en cualquier otro lugar.

En primer lugar hay que distinguir entre estilos de inversión y estrategias de inversión. El estilo de inversión lo podríamos asociar al tipo de coche y la estrategia de inversión al modelo concreto de coche. Cuando alguien quiere comprar un coche primero debe decidir si compra un monovolúmen, un descapotable, una berlina, etc. Esto sería el equivalente a elegir el estilo de inversión. Si decide que lo quiere es un descapotable entonces el siguiente paso es decantarse por un Mercedes SLK, un Porsche Boxster, un BMW Z4, etc. Esto sería el equivalente a la estrategia de inversión. Y, al igual que sucede con los coches, es bueno que cada inversor personalice y ajuste la estrategia elegida a sus necesidades y objetivos de la misma manera que se elige un motor concreto de SLK, por ejemplo, con determinados extras, colores, etc.

Algunos de los estilos de inversión más conocidos son:
      Inversión de valor
      Inversión de crecimiento
      Obtención de rentas
      Momentum
      Comprar mercado
      Empresas cíclicas
      Empresas en reestructuración
      Inversión sectorial
   
Cuando se utilizan varias estrategias es recomendable tener una cuenta de valores para cada una de forma que queden claramente separadas y se puedan seguir y analizar los resultados de cada una de ellas. En ningún caso debe traspasarse dinero de las estrategias que dan buen resultado a las que dan mal resultado para cubrir pérdidas.
   
Aspectos a tener en cuenta al diseñar o elegir una estrategia de inversión
Estrategias sencillas
      Comprar un índice amplio a intervalos regulares de tiempo
      Comprar una cartera representativa de un índice a intervalos regulares de tiempo
Estrategias intermedias
      Comprar una cartera representativa de un índice mediante compras discrecionales
      Comprar un índice amplio mediante compras discrecionales y mantener indefinidamente
      Comprar un índice amplio mediante compras discrecionales y vender en algún momento
      Formar una cartera de valores a largo plazo con compras a intervalos regulares de tiempo
      Los perros del Dow (Dogs of the Dow)
      Comprar en cracks y mantener indefinidamente
      Comprar en cracks y vender a medio plazo
Estrategias elaboradas
      Formar una cartera de valores a largo plazo mediante compras discrecionales
      Vender puts y call sistemáticamente
      Compra y venta a medio plazo
      Comprar a medio plazo y vender call
      Invertir en empresas pequeñas (Small Caps)
      Invertir en empresas cíclicas
      Invertir en sectores mediante índices
      Invertir en sectores a través de carteras de valores
Estrategias en renta fija
      Cómo elegir el plazo
      Renta fija en divisas de países desarrollados
      Renta fija de países emergentes
      Bonos del Estado vs. bonos de grandes empresas
      Bonos de alta rentabilidad
      Invertir en bonos basura

Por qué invertir en Bolsa

Hay muchas inversiones (Bolsa, inmuebles, renta fija, arte, etc), y ninguna de ellas es perfecta. Todas tienen sus ventajas y sus desventajas, y no hay ninguna inversión que sea mejor que las demás en todos los aspectos. Lo bueno es que todas las inversiones son compatibles, por lo que no hay que elegir sólo una de ellas y renunciar a todas las demás. Las inversiones que elija cada inversor, y el porcentaje de su dinero que dedique a cada una de ellas, es algo que se decide en la gestión del patrimonio.

Invertir en Bolsa es mucho más fácil de lo que cree la mayoría de la gente, ya que es algo que cualquiera puede, y debe, hacer, sin necesitdad de tener ningún conocimiento previo o una inteligencia superior a la media. Creo que todo el mundo debería dedicar al menos un parte de su dinero a invertir en Bolsa, ya que está demostrado que a largo plazo la Bolsa es la inversión más rentable que hay. Y no sólo es la más rentable, sino que a través de los dividendos proporciona una renta más estable y creciente que los inmuebles o la renta fija. Pero también es muy recomendable tener una parte del dinero en renta fija, y ambas cosas son igualmente compatibles con la inversión en inmuebles.
La Bolsa tiene una seguridad , rentabilidad , liquidez y flexibilidad muy superiores a cualquier otro tipo de activo como los inmuebles o el arte:

Diversificación de activos: Es evidente que para comprar 5 pisos hace falta un patrimonio muy elevado, y sin embargo un patrimonio bajo puede invertir en 10 empresas distintas con unos costes (tanto en tiempo como en dinero) mucho más bajos y una diversificación mucho mejor. Al invertir en inmuebles en otro país u otro continente el patrimonio mínimo y los costes (tiempo y dinero) de gestión y mantenimiento se disparan, mientras que al invertir en bolsas extranjeras los costes son muy similares a los de la española y en cualquier caso están al alcance de cualquier inversor, por muy bajo que sea su patrimonio.

Diversificación temporal: Es imposible para un patrimonio bajo que invierta en inmuebles. Los pisos se compran de una vez (aunque luego se tarde décadas en pagarlos). Sin embargo, se puede invertir en una empresa concreta haciendo varias compras pequeñas a lo largo de meses o años, evitando el riesgo de una gran bajada poco tiempo después de que hayamos realizado toda la inversión de una sola vez.

Liquidez: En caso de necesitar dinero debido a algún suceso inesperado no hay comparación posible entre la inversión en Bolsa (la venta de unas acciones tarda aproximadamente 5 segundos) y los inmuebles. Evidentemente, si coincide con un mal momento de mercado el precio de venta de las acciones será inferior al que se obtendría en un momento favorable, pero cuando se intenta vender un inmueble en un mal momento de mercado lo más probable es que, simplemente, no pueda venderse, con lo cuál el problema deberá solucionarse vendiendo otros activos (Bolsa o renta fija), pidiendo un crédito, etc. Por otra parte, por las acciones sólidas se puede obtener un crédito igual que por un inmueble se puede obtener una hipoteca. Exactamente igual que sucede en la compra, los pisos se venden enteros o no se venden y las acciones se pueden vender en la cantidad exacta que se necesite, conservando el resto.

Transparencia: En internet hay multitud de sitios web que ofrecen información gratis de la cotización y los dividendos de cualquier empresa de los últimos años, incluso décadas. Cualquiera puede acceder a esta información y saber realmente lo que ha pasado con la empresa X en el pasado. No hay nada remotamente parecido a la hora de invertir en inmuebles. Las cifras de compras, ventas, alquileres, etc. que se oyen a diario en cualquier sitio son simples rumores, y no hay posibilidad de confirmarlos en ningún registro público, gratuito e informatizado de operaciones realmente cerradas. Gracias a esta transparencia en todo momento podemos saber el precio al que realmente podríamos vender nuestras acciones en caso de querer hacerlo, algo totalmente imposible de saber en el caso de un inmueble.

Rentabilidad: A largo plazo (y a grosso modo) la revalorización de la Bolsa depende fundamentalmente del crecimiento de los beneficios de las empresas y de los dividendos que repartan y el precio de los pisos está relacionado con el crecimiento de los sueldos. El crecimiento de los beneficios y dividendos de las empresas sólidas a largo plazo es superior al de los sueldos. Además los gastos de mantenimiento de una cartera de acciones son muy reducidos y los inmuebles necesitan “dinero nuevo” constantemente (gastos de comunidad, derramas, seguros, IBI, reparaciones, actualizaciones, ...). A pesar de que estos gastos habitualmente se ignoran tienen una importancia decisiva en el cálculo de la rentabilidad final y en el de la renta disponible que podemos obtener (en los períodos en que un inmueble no está alquilado hay que seguir haciendo frente a dichos gastos, obteniendo el dinero de una fuente distinta al propio inmueble).

Seguridad en el cobro de una renta: No hay que hacer nada para cobrar los dividendos. Simplemente por tener las acciones depositadas en cualquier banco, sociedad o agencia de valores el importe de los dividendos es ingresado automáticamente en nuestra cuenta corriente. Hay muchas empresas sólidas y bien gestionadas que no han dejado de pagar dividendo ni un sólo año desde hace muchas décadas, incluso siglos. Cuando se desea alquilar un piso hay muchos problemas potenciales. Que alguien se meta en tu casa a vivir no quiere decir que esté dispuesto, o pueda, pagar el alquiler al que se comprometió. Además, es casi imposible tener alquilado un inmueble de forma ininterrumpida durante décadas. En la gran mayoría de los casos el inmueble se quedará vacío antes o después, y no sólo pasarán varios meses, o años, sin encontrar un nuevo inquilino, sino que muy probablemente habrá que realizar obras y reparaciones en el inmueble para arreglar los deperfectos causados por el último inquilino antes de poder alquilárselo al siguiente.
Además de las ventajas teóricas, es muy importante ver qué sucede en la práctica. Y en la práctica las rentabilidades que obtiene en Bolsa una persona que se preocupe un mínimo por estos temas, sin necesidad de tener ningún conocimiento previo, sea prudente y actúe con sentido común son muy buenas, y mucho más estables de lo que la matoría de la gente cree, o de lo que cuentan las películas sobre la Bolsa, que siempre dan una imagen muy espectacular, pero también muy engañosa, de la misma.
Cada vez hay más gente que invierte en Bolsa, y más pronto que tarde lo raro será encontrar a alguien que no lo haga, porque la capacidad que tiene la Bolsa de mejorar la vida de aquellos que invierten en ella es muy superior a la de cualquier otra inversión.
En la ”Guía de Bolsa para principiantes” tiene la respuesta a las preguntas más habituales que se hace cualquier persona al empezar a interesarse por la Bolsa.

Gestión del patrimonio

Creo que antes de empezar a invertir en Bolsa hay que establecer los objetivos que se quieren conseguir. Mucha gente habla de “meter dinero en la Bolsa” como si fuese algo único, algo que todo el mundo hace de la misma forma porque no ofrece variantes. Una vez que se “meten en Bolsa” sólo buscan “cuál es la acción que más va a subir en los próximos X días/meses/años”. En mi opnión esto es equivalente a que alguien dijera “quiero dedicarme a la construcción”, pero no supiera realmente de qué quiere trabajar; albañil, arquitecto, secretaria de una constructora, vendedor inmobiliario, instalador de aire acondicionado, etc.

Considero que hay multitud de formas válidas de invertir (o hacer trading) en Bolsa, cada una con unos objetivos y unas estrategias diferentes que no pueden intercambiarse entre sí. Igual que no tendría sentido hacer la carrera de arquitecto para querer trabajar como instalador de aire acondicionado, por ejemplo.
Primero hay que decidir qué parte del patrimonio va a dedicarse a la Bolsa (española, USA, inglesa, zona euro, etc), renta fija e inmuebles. No sólo del patrimonio que ya se tenga, sino también del dinero que se pueda ahorrar todos los meses, ya que la constancia en el ahorro y la inversión es una de las claves para lograr los objetivos que cada uno se haya propuesto. La ventaja de la Bolsa y de la renta fija es que no tienen una cantidad mínima para empezar a invertir, a diferencia de los inmuebles, por lo que se adaptan mucho mejor a los patrimonios bajos, ofreciendo una mayor diversificación, facilidad de gestión y rentabilidad. Después hay que decidir la estrategia o estrategias que se van a utilizar en cada tipo de inversión elegido. Por ejemplo, la persona que decida invertir en inmuebles puede elegir entre comprar pisos para alquilarlos o reformarlos y revenderlos, comprar plazas de garage o locales para alquilar, etc. Estas estrategias no son excluyentes, por lo que una persona podría dedicar el 30% a comprar pisos para alquilar, el 50% a reformar y revender pisos y el 20% a alquilar plazas de garage y otra persona podría dedicar un 70% a locales en alquiler y otro 30% a plazas de garage, por ejemplo. Con la Bolsa y la renta fija sucede algo similar, existen muchas estrategias con infinitas posibilidades de combinación. La flexibilidad de la Bolsa y de la renta fija benefician especialmente a los patrimonios bajos también en este punto.

En la sección de Estrategias de inversión se presentan varias alternativas para de invertir en Bolsa, con diferentes niveles de riesgo, dificultad, etc. La elección de unas u otras (así como el porcentaje del capital dedicado a cada una de ellas) debe realizarse de forma totalmente personalizada, ya que la gestión del patrimonio es una de las tareas más importantes en la vida de una persona. Las clasificaciones de los inversores en “Conservadores, moderados o arriesgados”, “menores de 30 años, menores de 50 y jubilados” o “hasta X euros, hasta Y euros, más de Z euros de capital, etc” probablemente no se adaptan bien a nadie. Cada persona es distinta y la gestión del patrimonio debe adaptarse a las necesidades y objetivos de cada uno, no al revés. Hay muchos factores que deben tenerse en cuenta:

Edad
Patrimonio actual
Ingresos actuales y previsión futura de ingresos
Necesidad o no de obtener una renta de forma inmediata para hacer frente a los gastos diarios.
Nivel actual de gastos y posibilidades o no de reducirlos, así como la previsión de su evolución en el futuro.
Disponer o no de una vivienda en propiedad. En caso de estar hipotecada hay que tener en cuenta el tiempo que resta de hipoteca, así como su importe mensual.
Nivel de vida que se desea llevar en el futuro (de una forma sensata y realista).
Estar soltero o casado, tener hijos (y su edad) o no tenerlos.
Etc.

Lo más importante es darse cuenta de que realmente todo el mundo puede cambiar su vida de forma significativa si se preocupa por estos temas. Es más fácil de lo que parece, y no es necesario tampoco dedicarle mucho tiempo. No hay que tener mucha inteligencia, ni saber mucho de matemáticas, etc. Cualquiera, literalmente, puede obtener muy buenos resultados dedicándole un poco de tiempo a la gestión de su dinero y actuando con sentido común y prudencia.

En realidad, más que “cualquiera puede” debería decir “cualquiera debe”, porque esto, gestionar su propio dinero, es algo que todo el mundo hace, y que todo el mundo tiene que hacer durante toda su vida. Incluso aunque nunca se haya parado a pensar en ello, o crea que “eso de gestionar dinero es cosa de otros, no mía”. Es imposible vivir sin gestionar dinero, y la diferencia entre los que tienen buenos resultados y se crean un buen patrimonio y los que “nunca llegan a fin de mes” fundamentalmente es una diferencia de actitud, no de tener muchos o pocos ingresos. Es más importante tener la actitud correcta y darse cuenta de todo lo que se puede conseguir con una gestión correcta del dinero que tener unos ingresos elevados.

Como es imposible vivir sin gestionar dinero, es mejor dedicarle un poco de tiempo a este tema para hacerlo bien, porque además de los beneficios económicos, el tiempo dedicado ahora supondrá mucho más tiempo libre en el futuro, y de mayor calidad.

Y los beneficios de interesarse por cómo gestionar el dinero que se ingresa y el que ya se tiene no son sólo económicos, sino que se extienden a muchos otros campos, como el de la salud. Aprender a gestionar su dinero le da a la persona un mayor control sobre su vida, además de que le hace tener unos objetivos, de todo tipo, mucho más claros. Todo ello reduce el estrés, que es la principal causa de muchas enfermedades y molestias de todo tipo. La mejora en el estado de ánimo también se ve reflejada en las relaciones personales, en el trabajo, etc.

Aprender a gestionar su dinero será una de las mejores decisiones de su vida, y una de las que más le cambiará la vida, para bien, por supuesto.

Por qué la mayoría de la gente no quiere saber nada de la Bolsa

Mucha gente se pregunta por qué, si la Bolsa es tan buena inversión, la mayoría de la gente que él conoce cree lo contrario, y de hecho la mayoría de la gente no invierte en Bolsa, ni quiere saber nada de ella.

El conocimiento o la imagen que la mayoría de la gente tenemos de “algo” es la que nos dan los medios de comunicación de ese “algo”. A veces esa imagen refleja la realidad y otras veces esa imagen es contraria a la realidad, y no refleja en absoluto lo que realmente es ese “algo”.
La imagen que dan los medios de comunicación de la Bolsa es muy diferente de la realidad.

Por ejemplo, si se fija, en las películas de Bolsa todas las personas que invierten en Bolsa son gente muy rica y muy inteligente. Apenas hay personas de clase media o baja que hablen de Bolsa en las películas, y las que lo hacen es para contar cómo se arruinaron ellos o alguien que ellos conocen “por meter sus ahorros en la Bolsa”, o algo similar. Esto graba en el subconsciente de la mayoría de las personas que la Bolsa es sólo para gente que ya es muy rica y, además, muy inteligente, y que por tanto ellos, que no son muy ricos ni muy inteligentes, no deben intentar invertir en Bolsa. La mayoría de la gente se queda con la idea de que la Bolsa no es para ellos, la ven como algo muy lejano a lo que no deben acercarse, porque “no tienen nada que hacer contra las personas más ricas y más inteligentes del planeta”.

La realidad es que millones de personas invierten en Bolsa, y que la mayoría de ellas no son muy ricas ni mucho más inteligentes que la media. De hecho, para invertir en Bolsa es infinitamente más importante la prudencia y el sentido común que la inteligencia. Una persona muy inteligente que deje de lado la prudencia y el sentido común, probablemente acabará arruinándose en la Bolsa. Mientras que una persona con una inteligencia inferior a la media pero que en todo momento mantenga la prudencia y el sentido común, obtendrá muy buenos resultados invirtiendo en Bolsa, y con el tiempo elevará claramente su nivel de vida.
Otra de las imágenes habituales de las películas de Bolsa es que los protagonistas se arruinan o se hacen mucho más ricos de lo que ya son en plazos muy breves de tiempo, incluso con pequeños movimientos de las cotizaciones. Son imágenes muy impactantes, los protagonistas mirando cómo se mueven las cotizaciones con una gran tensión, y saltando de alegría o derrumbándose cuando, minutos después, la cotización ha subido o bajado hasta el punto en que les hace mucho más ricos o les arruina.

Cualquier persona que vea esto y hasta ese momento no se haya interesado por la Bolsa es muy probable que no quiera meter su dinero en una “cosa” que le hace cambiar la vida en unos minutos, y no se sabe si para bien o para mal, a esa gente “tan inteligente, tan rica y que sabe tanto de Bolsa” que muestran las películas. Porque “si esos se pueden arruinar en unos minutos, no quiero ni pensar lo que me puede pasar a mí”.

La inversión en Bolsa a largo plazo es infinitamente más tranquila y segura que todo eso. Sí que es verdad que hay gente que se arruina en la Bolsa, pero no son los que invierten en Bolsa, sino los que “juegan a la Bolsa”, cometiendo graves imprudencias que antes o después les llevan a la ruina. Pero eso no es un problema de la Bolsa, sino de esas personas en concreto.

Los medios de comunicación también dan muchas veces una imagen equivocada de la Bolsa al informar sobre ella. Casi cada día la Bolsa “se hunde” o “se dispara” por cualquier cosa que pase en cualquier rincón del mundo. Como es evidente, nadie sabe lo que puede pasar en cualquier rincón del mundo dentro de 5 minutos, y “si eso va a hacer que mis ahorros se hundan o se disparen constantemente, mejor olvidarse de la Bolsa”.

La realidad es que la Bolsa no se “hunde” ni se “dispara” un día sí y otro también. Las cotizaciones fluctúan, lógicamente, pero no pasan del cielo al infierno y del infierno al cielo cada 5 minutos. Es más, los inversores de largo plazo no se arruinan cuando hay un crack en la Bolsa, lo que hacen es comprar más acciones, y aumentar su rentabilidad futura.

Se podrían hacer una lista muy larga de términos y situaciones similares a “hundir” y “disparar”, pero básicamente la idea es la misma, el lenguaje utilizado es muy llamativo y, cuando menos, exagera mucho la realidad, pero no describe de forma objetiva lo que sucede en la Bolsa.
¿Por qué hay tanta gente que da una imagen tan distorsionada de la Bolsa? ¿Ganan algo con ello?
La verdad es que sí ganan algo con ello. No sé si ese es el motivo que les lleva a actuar así, pero el hecho es que actuar así les reporta beneficios económicos importantes.

Una película consigue más espectadores cuanta más emoción y suspense tenga. Si el protagonista se arruina o se hace rico en pocos minutos, es evidente que la película va a ser mucho más llamativa que si en la película aparece un inversor que vive su vida tranquilamente, y al que apenas le afectan las subidas y bajadas de la Bolsa, si acaso para incrementar su rentabilidad actuando con serenidad y prudencia, sin aspavientos.
Las películas consiguen espectadores e ingresos mostrando cosas llamativas y espectaculares, sean verdad o no lo sean. Cuando alguien hace una película sobre la Bolsa no creo que esté pensando en que las personas que la vean inviertan mejor su dinero después de verla, sino en que vayan a ver la película y paguen la entrada.

La prensa, en papel o en internet, vive de la publicidad. De que la gente compre periódicos, o entre en las webs, cuantas más veces, mejor.
Decir que “hoy no ha pasado nada especial, igual que ayer y antesdeayer y ….” seguramente da muchos menos ingresos que decir que “hoy la Bolsa se ha hundido o disparado un 2,1% porque …..”, y que “ayer la Bolsa se hundió o disparó un 1,3% porque …...”.

Por último, creo que no hay que olvidar la fuerte relación existente entre los medios de comunicación y los políticos.

La Bolsa es una buena inversión a largo plazo, muy buena. Si la mayor parte de la población invierte en Bolsa, obtendrá muy buenos resultados, y eso supondrá que la estafa piramidal de la Seguridad Social será ya imposible de ocultar, y caerá definitivamente por su propio peso. Y tras ella caerán, por innecesarias, todas las excusas que utilizan los políticos para quitar a la población la mayor parte de la riqueza que generan a través de los impuestos, como las subvenciones, los servicios públicos, etc, ya que la gente se dará cuenta de que el dinero que les quitan los políticos es gestionado espantosamente mal, y de que esa es la causa de que haya personas que tengan problemas económicos, porque hay formas mucho mejores de crear riqueza, si los ciudadanos mantienen en su poder la mayor parte del dinero que ganan con su trabajo.

¿La rentabilidad por dividendo debe calcularse con o sin impuestos?

Creo que es mejor calcular la rentabilidad por dividendo con el dividendo bruto, sin quitar los impuestos. Por varias razones

La primera es que los impuestos suelen, o al menos pueden, variar en función de la cantidad cobrada de dividendos. Por ejemplo en 2013 en España la fiscalidad de los dividendos era la siguiente:

Los primeros 1.500 euros cobrados no pagaban nada
Entre 1.500,01 y 6.000 euros se pagaba el 21%
Entre 6.000,01 euros y 24.000 euros se pagaba el 25%
Los dividendos que superasen los 24.000 euros pagaban el 27%
Supongamos que una persona quiere comprar 5 empresas (Mapfre, ferrovial, Ebro Foods, Acciona e Indra), y que de cada una de ellas cobraría unos dividendos brutos de 1.000 euros.
Si calculase la rentabilidad por dividendo con los dividendos después de impuestos, ¿cuáles serían los 1.500 euros exentos? ¿Los 1.000 euros de Mapfre y 500 de Ferrovial? ¿Ó 500 de Indra, 500 de Ebro Foods y 500 de Acciona? Etc.

Según considerarse que los dividendos exentos son unos u otros la rentabilidad por dividendo de las empresas que está estudiando variaría, pareciendo que están más baratas o más caras según si considera que los dividendos que cobraría de esas empresas serían los que están exentos, total o parcialmente, o no.
También sería distinto el caso de una persona cuyos únicos ingresos son los dividendos o tiene ingresos del trabajo, etc, ya que en estos caso también la cifra de impuestos final a pagar puede variar, y bastante.
Todas estas circunstancias (la fiscalidad que haya en la actualidad en un momento dado, el hecho de si el inversor trabaja o se ha quedado en paro, etc) son ajenas a la empresa que se está analizando, y por tanto no deben influir en su valoración a la hora de decidir si se invierte en ella o no.

Además, para invertir y valorar empresas es muy importante la experiencia, y tener referencias lo más estables posible. La fiscalidad cambia constantemente, y si aún con los inconvenientes que acabamos de ver alguien decidiera calcular la rentabilidad por dividendo teniendo en cuenta una estimación de los impuestos a pagar, los continuos cambios de fiscalidad le iban a dificultar mucho el tener unas referencias claras. Lo que hoy podría parecerle caro mañana podría parecerle barato, o al revés, simplemente porque haya cambiado la fiscalidad en el país o su situación personal, sin que nada haya cambiado en el negocio de la empresa que está valorando.

Por todo ello, creo que siempre debe calcularse la rentabilidad por dividendo utilizando los dividendos brutos, sin descontar los impuestos.

¿Qué sucede si una empresa de la que tengo acciones es absorbida por otra?

Lo único que sucede es que le cambiarán las acciones de la empresa que usted compró por acciones de la empresa que ha absorbido la suya.

Sus acciones desaparecen, pero usted no tiene ninguna pérdida, ya que recibe otras acciones a cambio.
Este es un tema con el que a veces se intenta asustar a los inversores, por las razones que sea, al citarles empresas muy conocidas por todos que “ya no existen, y por tanto ya no existen las acciones de esas empresas”.

Por ejemplo, el Banco Central y el Banco Hispanoamericano ya no existen, pero eso no quiere decir que las personas que compraron en su día acciones de estos dos bancos lo perdieran todo. Las personas que en su día compraron acciones del Banco Central o del Banco Hispanoamericano ahora son, si no han vendido sus acciones, accionistas del Banco Santander.

Hidroeléctrica Española e Iberduero también desaparecieron, pero sus accionistas pasaron a ser accionistas de Iberdrola.

Tampoco existen ya las acciones de Catalana de Gas ni de Gas Madrid, pero todas las personas que tenían acciones de esas empresas y las han mantenido ahora son accionistas de Gas Natural Fenosa.
Las acciones del Banco de Bilbao, del Banco de Vizcaya y de Argentaria también desaparecieron, siendo hoy acciones del actual BBVA.
Las acciones de Aumar se convirtieron en acciones de Abertis.

Las acciones del Banco Pastor se convirtieron en acciones del Banco Popular.
Etc.

Se podrían poner muchísimos más ejemplos. Lo esencial es entender que en estos casos las acciones de la empresa que desaparece se transforman en acciones de la empresa que sigue existiendo, por lo que los accionistas de la empresa que desaparece no sólo no pierden nada, sino que normalmente (aunque no siempre, eso es algo que hay que evaluar en cada caso) pasan a ser accionistas de una empresa mejor.

¿Puedo perder más dinero del que invierta en Bolsa?

Probablemente esta sea una de las preocupaciones más habituales, y la respuesta es que no, no puede perder más dinero del que invierta, si compra acciones con su dinero.

Si compra acciones a crédito, u opera con instrumentos derivados como opciones, futuros, CFD's, etc, sí puede llegar a perder más dinero del que tiene, si se apalanca. Apalancarse es, precisamente, arriesgar más dinero del que se tiene realmente y, como es evidente, si usted arriesga más dinero del que tiene y se equivoca, puede llegar a perder más dinero del que tiene. Igual que sucede con una hipoteca sobre un inmueble.

Pero, insisto, un inversor que compre acciones con el dinero del que dispone no puede llegar a perder más dinero del que invirtió. Pase lo que pase. Incluso aunque ese inversor se equivoque y compre la peor empresa del mundo, y esa empresa tenga unas pérdidas tremendas, o una deuda enorme, o quiebre, etc, a los inversores que compraron acciones de esa empresa nadie les va a pedir ni 1 céntimo para compensar esas grandes pérdidas, pagar esa deuda gigantesca, etc.

En este sentido puede estar tranquilo, ya que a diferencia de otras inversiones habituales, como los inmuebles comprados con hipoteca, por ejemplo, no puede perder más dinero del que invierta (si, insisto, compra acciones con el dinero que tiene y no hace operaciones arriesgadas como endeudarse para comprar acciones, apalancarse con derivados, etc).

Estafa “legal” con empresas que están a punto de quebrar

Debe tener cuidado con una estafa que es muy difícil de demostrar legalmente, pero que se da con relativa frecuencia.

Esta estafa es el tema de la película ”El informador / Boiler room”.
Lo que ve el cliente estafado es que una empresa de asesoramiento se pone en contacto con él para ofrecerle invertir en una pequeña empresa desconocida, que va a tener una subida espectacular. Desconozco cómo eligen a los clientes, pero sí es habitual que ejerzan mucha presión psicológica sobre ellos para que inviertan su dinero en donde ellos les dicen.

La empresa de asesoramiento sólo cobra si se gana dinero, por lo que aparentemente no es una estafa. Y además da imagen de seriedad y solvencia, ya que si el cliente no gana dinero, la empresa de asesoramiento no cobra. Así que la impresión que dan es que están muy seguros de lo que hacen, porque se supone que viven de que los clientes ganen dinero, y ellos puedan cobrar su comisión.

Lo que hay detrás de esto es que la empresa de asesoramiento en realidad no se dedica a asesorar a los clientes con los que contacta, sino que tiene una actividad bastante distinta, y sus beneficios vienen por otro lado.

La empresa que se supone que va a subir mucho en realidad está en quiebra, o muy cerca de estarlo. El dueño de esa empresa es un delincuente, que quiera vender sus acciones al mejor precio posible, ocultando la situación real de la empresa, antes de que se desplome la cotización. Para ello contacta con esta supuesta empresa de asesoramiento, y le ofrece un porcentaje del dinero que consiga por sus acciones.

Supongamos que la empresa tiene un capital social compuesto por 1.000.000 de acciones, y que en el momento en que empieza todo esto cotiza a 20 euros. El accionista principal de la empresa tiene 500.000 acciones, que a precio de mercado (20 euros) tienen un valor de 10 millones de euros (20 x 500.000). Pero sabe que dentro de unos meses la cotización estará en 0, o muy cerca de 0, y que sus 500.000 acciones no valdrán nada, o casi nada.

La oferta que le hace a la “empresa de asesoramiento” es que le pagará un 10%, por ejemplo, de todo lo que consiga vender. Si consigue vender esas 500.000 acciones a un precio medio de 16 euros, por ejemplo, en total habrán obtenido de los clientes estafados 8 millones de euros (500.000 x 16). 7,2 millones de euros son para el dueño de las 500.000 acciones y los otros 0,8 millones de euros son para la “empresa de asesoramiento”. Este es el negocio de la “empresa de asesoramiento”
Una vez vendidas las acciones, el papel con los clientes estafados es simplemente darles largas, hasta desaparecer.

Estafa “legal” en gestión de carteras

Hay una forma de estafar clientes que conviene conocer, porque no es la típica estafa piramidal, y aparentemente no es una estafa.

Las empresas que realizan esta práctica sólo cobran si hay beneficios, por lo que en principio parece que no estamos ante una estafa, ya que sólo nos cobrarán si ganamos dinero, y una vez que hayamos ganado ese dinero.

La forma de actuar es la siguiente.
La empresa que realiza estas prácticas vende sus servicios de asesoramiento sobre materias primas, por ejemplo.

La oferta que le hacen es que van a gestionar su dinero, y sólo le cobrarán un porcentaje de lo que gane, por ejemplo un 10%. Si usted no gana, ellos no le cobrarán nada.
Supongamos que ofrecen a sus clientes una operación sobre el petróleo. No necesitan saber si el petróleo va a subir o a bajar, porque trabajan de la siguiente forma.

Supongamos que han captado a 100 clientes, que en total les han dado para gestionar 2 millones de euros. En lugar de apostar con esos 2 millones de euros a la subida o bajada del petróleo lo que hacen es dividir a los clientes en dos grupos, cada uno de ellos sumando un patrimonio total de 1 millón de euros.
A uno de los grupos le dicen que creen que el petróleo va a subir, y apuestan (con opciones, futuros, etc) a la subida del petróleo.

Al otro grupo le dicen lo contrario, que creen que el petróleo va a bajar, y hacen la apuesta contraria (con los mismos futuros, opciones, etc, pero utilizados de forma inversa).
Como ve, haga lo que haga el petróleo, uno de los dos grupos va a ganar dinero.
Supongamos que el petróleo sube un 10%. El primer grupo de clientes gana en conjunto 100.000 euros, y la empresa de asesoramiento les cobra el 10%, 10.000 euros.

El segundo grupo pierde 100.000 euros, y la empresa de asesoramiento no les cobra nada, pero tampoco pierde nada, porque lo que ha arriesgado es el dinero de sus clientes.
La empresa gana siempre, no pierde nunca. Pase lo que pase uno de los dos grupos ganará, y la empresa le cobrará a ese grupo su comisión. El otro grupo perderá, pero serán los clientes los que pierdan su dinero, la empresa nunca pierde su dinero.

Algunos clientes pueden tener suerte y estar en el grupo ganador varias veces seguidas, pero no será nada más que suerte, ya que el valor del asesoramiento aportado por la empresa es nulo.
Aparentemente es legal, pero es evidente que esto es una estafa en toda regla.